EL LIBRO DE LOS SIETE SELLOS

Este es uno de los objetos más misteriosos del libro profético de Apocalipsis. Se presenta como estando en la mano derecha de Dios sentado en su trono. El libro está escrito por dentro y por fuera, pero nadie puede leerlo, ni es digno siquiera de quitar sus siete sellos y abrirlo, ni aún mirarlo. El único que es digno de hacerlo, Jesús, es presentado en ese pasaje primero como el León de la tribu de Judá y la raíz de David, y luego como el Cordero inmolado.¹ Éste se acerca y toma el libro, ante la adoración celestial compartida con el Padre, momento que representa el acto de la entronización de Jesús en el cielo, después de su ascensión.² Esta escena del Apocalipsis cumple con el ritual tradicional de entronización, puesto que era costumbre que el nuevo rey leyera en voz alta el Pacto, el libro de la Ley.³ El Cordero tiene siete cuernos, que representan que Él tiene todo el poder.⁴ Además, en este acto, los siete espíritus de Dios (el Espíritu Santo) son enviados a la tierra, representando el derramamiento del Espíritu Santo en el Pentecostés.⁵ La ocasión es también la inauguración del Santuario Celestial y del comienzo del ministerio de Cristo allí, en el Lugar Santo.⁶ Después de tomar el libro, el Cordero va abriendo uno a uno cada sello. Cada vez que abre uno de ellos, al apóstol Juan se le dice y se le muestra una visión simbólica que atañe al futuro.⁷ Todos los sellos tienen que quitarse para que el libro pueda ser abierto y leído. Cuando se abra el séptimo sello se comprenderá el propósito del libro. Como las siete iglesias⁸, la apertura de los siete sellos presenta la historia futura de la iglesia en las mismas siete partes.

Primer sello⁹: Aparece un caballo blanco, el color de la pureza, montado por un jinete victorioso. La iglesia pura, está en sus inicios y todavía es guiada por Jesús y le sigue fielmente. Segundo sello¹⁰: Aparece un caballo rojo, el color de la sangre. El jinete lleva una espada. Es el tiempo de las persecuciones a la iglesia de la Roma Imperial. Tercer sello¹¹: Aparece un caballo negro y un jinete con una balanza. Es el color más opuesto al blanco, señalando la apostasía total de la iglesia. Se instaura en Roma, el poder político religioso de la Roma Papal, con la unión del Estado y la Iglesia, algo totalmente contrario a la voluntad de Dios.¹² Cuarto sello¹³: Aparece un caballo amarillo, descolorido, montado por la Muerte y seguido de la destrucción. Simboliza como los pocos fieles de la iglesia fueron casi aniquilados por la Inquisición, usando todos los medios posibles. El desconocimiento de la Palabra de Dios era casi total y fue una triste época para la iglesia por el dominio del cuerno pequeño, tiempo señalado también por las profecías de Daniel.¹⁴ Las profecías de ambos libros se complementan. Quinto sello¹⁵: Los perseguidos claman por Justicia. Tienen la pureza que da la Palabra de Dios, representada por sus vestiduras blancas. Es el tiempo de la Reforma. Por fin pueden expresarse libremente y preguntan sobre cuando será el Juicio, pero todavía faltaba un poco más de tiempo para eso. Sexto sello¹⁶: Se producen las grandes señales que anuncian el fin, que ya fueron predichas por Jesús y los profetas¹⁷, aunque todavía no es la venida de Jesús a la Tierra ¡Pronto actuará El Cordero contra los perseguidores! Séptimo sello¹⁸: Al abrirlo, hubo silencio en el cielo durante un breve tiempo y se ven a siete ángeles a los que se les dan siete trompetas. Antes de que empiecen a tocarlas, un ángel vino con un incensario de oro y se detuvo ante el altar. Las acciones que este ángel ejecuta y el escenario en el que se encuentra, son la misma obra que el antiguo Sumo Sacerdote realizaba una vez al año el día de la expiación en el Santuario terrenal.¹⁹ En esos momentos, también el pueblo estaba en silencio. El silencio es por la expectación de las cosas tan importantes que están sucediendo. El ángel es Cristo y esta apertura del sello representa el comienzo de la segunda fase de su ministerio intercesor, esta vez en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial, o lo que es lo mismo, es el comienzo del Juicio en el cielo del que habló también Daniel, cuando el Hijo del Hombre vino en las nubes del cielo, no a la Tierra, sino ante la presencia del Anciano.²⁰ Mientras esto se produce, sonarán las trompetas y una vez que el ángel acabe su obra, tirará el incensario con brasas a la tierra, pero ya sin incienso, simbolizando así el fin del tiempo de gracia y de la oportunidad de salvación. Una vez que los sellos son quitados, el libro puede abrirse y leerse, quizás utilizando su contenido en el juicio.²¹

Referencias Bíblicas:

1. Apocalipsis 5: 1-6
2. Hebreos 12: 2; Lucas 1: 32
3. Deuteronomio 17: 18, 19
4. Mateo 28: 18; Apocalipsis 5: 13
5. Apocalipsis 5: 6; Hechos 2: 32-36; Juan 15: 26; 16: 7
6. Éxodo 40: 24, 25; Apocalipsis 4: 5 Hebreos 8: 1, 2
7. Apocalipsis 5: 7-14; 6: 1, 2
8. Ver en esta sala la ficha de las Siete iglesias
9. Apocalipsis 6: 1, 2
10. Apocalipsis 6: 3, 4
11. Apocalipsis 6: 5, 6
12. Mateo 22: 21
13. Apocalipsis 6: 7, 8
14. Daniel 7: 20-22, 24-27; 8: 24, 25
15. Apocalipsis 6: 9-11
16. Apocalipsis 6: 12-17
17. Mateo 24: 29; Joel 2: 31; Isaías 24: 23
18. Apocalipsis 8: 1-5
19. Levítico 16: 12, 13, 29-34; Hebreos 8: 1-3; 1 Timoteo 2: 5
20. Daniel 7: 9, 10, 13, 14; Malaquías 3: 1-5; Mateo 25: 1-13
21. Apocalipsis 10: 1, 2; 20: 11, 12