LA PROFECÍA DE LOS 1260 DÍAS

LA PROFECIA DE LOS 1260 DIASEn varias ocasiones en la Palabra de Dios, se menciona una profecía de tiempo especial. Es un gran periodo de tiempo en el que el pueblo de Dios sería perseguido duramente por un poder blasfemo e idólatra, que uniría la política y la religión en su propio ser. Hay tres elementos a tener en cuenta en esta profecía: 1) el tiempo, 2) el pueblo perseguido, 3) el poder perseguidor. Vamos a identificar y conocer cada uno de ellos.

El tiempo de persecución está descrito con tres fórmulas proféticas distintas, con diferentes palabras, pero indicando el mismo período y acontecimiento: 1) “Tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”1; 2) “Cuarenta y dos meses”2; 3) “1260 días”.3 Tiempo, tiempos, y mitad de un tiempo, son 3 años y medio, es decir, 1260 días, puesto que, en el computo hebreo de 360 días por año, resultan: 360 + 720 + 180 = 1260 días. Como son tiempos proféticos, cada día representa un año4, o sea, son 1260 años. Los cuarenta y dos meses, también según el cómputo hebreo, resultan: 42 x 30 = 1260 días, o sea, 1260 años. Por fin, cuando al período de tiempo se lo describe directamente como 1260 días, es evidentemente 1260 años. Todos son el mismo lapso de tiempo.5

El pueblo perseguido, descrito también como una mujer pura6, es el verdadero pueblo de Dios. Es perseguido, dispersado y vencido durante todo este tiempo.7 Al mismo tiempo, es protegido, escondido y finalmente liberado antes del comienzo del juicio en el cielo.8 Los fieles hijos de Dios se vieron obligados a optar entre sacrificar su integridad y aceptar un culto y ceremonias contrarios a la Biblia, o pasar la vida encerrados en los calabozos o morir en el tormento, en la hoguera o bajo el hacha del verdugo. Por centenares de años la iglesia de Cristo no halló más refugio que en la reclusión y en la obscuridad. Algunos pudieron huir al Nuevo Mundo, la tierra que les ofrecía libertad.9 Entonces se cumplieron las palabras de Jesús: “Seréis entregados aún de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”.10

El poder perseguidor pretende ser religioso y actuar con autoridad divina, pero lo que dice, según la Biblia, son blasfemias.11 Es identificado en el libro del profeta Daniel como un cuerno pequeño que creció dominando al resto.12 También es descrito en Apocalipsis con el símbolo de una bestia o poder, que domina con gran autoridad y con un nombre blasfemo.13 Pero se dice en el texto, que quien le da la fuerza es el dragón, es decir, la serpiente antigua, llamada Diablo y Satanás.14 Sus días de fuerza acabarán con una herida mortal asestada a una de sus cabezas.15 Este poder político-religioso, sucesor de la opresora Roma Imperial, es el Papado, y ha dominado siempre desde esa ciudad, tomando todos los atributos de ese imperio, sus títulos, símbolos, poder y hasta su idioma, el latín. Cambió los tiempos y la ley de Dios16, puesto que cambió el Sábado, día del Señor y séptimo día de la semana, descrito en el cuarto mandamiento de la Ley de Dios17, y lo pasó al domingo, día del sol y día sagrado del imperio romano. También quitó totalmente el segundo mandamiento de la Ley de Dios18, que prohibe hacer imágenes de Dios para el culto, pues esto es idolatría.19 Para que siguiera habiendo diez mandamientos en el decálogo, dividió el último en dos.20 Tiene un nombre blasfemo: Vicario del Hijo de Dios, Santo Padre y Sumo Pontífice, que sólo pertenece a Dios.21 Sólo Jesús, quien es Dios y hombre, es el único Mediador entre Dios y el Hombre.22 Sólo Jesús es la Roca, el fundamento y cabeza de la iglesia.23 Dar culto a ángeles, santos, o a otro que no sea Dios, también es idolatría.24 Este “obispo de Roma”, el “hombre de pecado” profetizado por el apóstol Pablo, lideró “la apostasía”, el “misterio de iniquidad”25, creó la Inquisición e incluso prohibió y persiguió la lectura o posesión de la Biblia, impidiendo su traducción.26

Los 1260 años del dominio temporal del papa comenzaron en el año 538 d. C. cuando, fueron derrotados los Ostrogodos y terminaron en 1798 cuando un ejército francés entró en Roma y tomó preso al papa, el cual murió en el destierro. La persecución contra la iglesia no continuó durante todos los 1260 años. Dios acortó el tiempo de tan horribles pruebas. Al predecir la “gran tribulación” que había de venir sobre la iglesia, el Salvador dijo: “Si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”.27 Debido a la influencia de los acontecimientos relacionados con la Reforma, las persecuciones cesaron antes del año 1798. Según Apocalipsis, en el tiempo del fin, este poder recibirá nueva vida. Su herida mortal será sanada, recibiendo adoración, recuperando su dominio y su autoridad, de tal manera que la tierra entera se maravillará.28 ¿No está sucediendo esto hoy ante nuestros propios ojos?

 

Referencias Bíblicas:

  1. Daniel 7: 25; 12: 6, 7; Apocalipsis 12: 14
  2. Apocalipsis 11: 2; 13: 5
  3. Apocalipsis 11: 3; 12: 6
  4. Ezequiel 4: 6; Números 14: 34
  5. Apocalipsis 12: 6, 14; 11: 2, 3
  6. Apocalipsis 12: 1
  7. Daniel 7: 21; Apocalipsis 13: 7
  8. Apocalipsis 12: 6, 13-17; Daniel 7: 21, 22, 26
  9. Apocalipsis 12: 6
  10. Lucas 21: 16, 17
  11. Daniel 7: 21-26; 8: 23-25; 11: 35-39; Apocalipsis 12: 1-6, 13-17; 13: 1-8
  12. Daniel 7: 8, 20
  13. Apocalipsis 13: 1
  14. Apocalipsis 13: 2; 12: 9
  15. Apocalipsis 13: 3
  16. Daniel 7: 25
  17. Éxodo 20: 8-11; Marcos 2: 28; Mateo 5: 17-19
  18. Éxodo 20: 4-6
  19. Éxodo 20: 22, 23; Deuteronomio 4: 15-18
  20. Apocalipsis 22: 18, 19
  21. Juan 14: 16, 26; Mateo 6: 29; Mateo 23: 8-10; Hebreos 5: 14
  22. 1 Timoteo 2: 5; Isaías 42: 8
  23. 1 Corintios 3: 11; 10: 4; Salmos 18: 31; 1 Pedro 2: 4-8; Colosenses 1: 18
  24. Colosenses 2: 18
  25. 2 Tesalonicenses 2: 3-9
  26. Apocalipsis 11: 3-6
  27. Mateo 24: 22
  28. Apocalipsis 13: 4, 5