TRIGO Y CIZAÑA

El trigo es el cereal por excelencia en el Medio Oriente y en Europa. En la Biblia es mencionado, de manera directa, más de 70 veces. Su escasez lleva a la pobreza y al hambre y es símbolo de la ausencia de bendición divina.1 Su abundancia lleva a la riqueza y a la saciedad2 y es símbolo de la bendición de Dios.3 En cuanto a la cizaña, esta palabra sólo aparece en la Biblia en la parábola del trigo y la cizaña. La cizaña es también una gramínea, pero tóxica, y por tanto, no comestible. Cuando la planta es pequeña se parece mucho a la del trigo.

En la parábola del trigo y la cizaña, el trigo simboliza a los hijos de Dios: “El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo”.4 La siega es para separar el trigo de la cizaña y representa al fin del mundo.5 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo y los segadores son los ángeles. Ésta no es la única ocasión en la que la mies representa el fin del mundo y por lo tanto, el momento de reunir al pueblo de Dios. También este momento está representado en Apocalipsis cuando se habla de la Segunda Venida de Cristo: Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: “Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura”.6

Jesús dice que se espere al momento de la siega para separar el trigo de la cizaña y que no se haga como en otros cultivos en los que se ve más claramente cuáles son las malas hierbas y se pueden arrancar antes de que crezcan. Evidentemente, la cizaña representa a los hijos del malo.7 Pero el hecho de que se utilice la cizaña y no otra planta para representarlos, nos indica que no siempre es fácil, hasta el final, distinguir si una persona está realmente de parte de Dios o no. La parábola nos muestra que el diablo hace una obra solapada, a veces imposible de distinguir en primera instancia, entre el pueblo de Dios. La cizaña son los falsos conversos que dan sólo una apariencia de cristianos, pero en realidad su naturaleza no está convertida, por eso nosotros no podemos juzgarlos. Pero hay otros que no se confunden con el trigo, son cardos borriqueros que se ven a la legua porque están enfrentados abiertamente a Dios, y lo muestran con su comportamiento y actitud. Por lo tanto hay que distinguir entre lo que es cizaña y lo que es un cardo; por eso la actitud hacia unos y otros debe ser diferente. La cizaña es muy fácil confundirla con el trigo, pero un cardo no. Todo el que sigue las indicaciones de la Palabra de Dios formará parte de ese grupo escogido como el trigo, y además verá ya el resultado de su buena elección en esta vida y no sólo en la eternidad. “Y el resultado de la justicia será la paz, y el producto de la rectitud, tranquilidad y seguridad para siempre”.8

 

Referencias Bíblicas:

  1. Jeremías 12: 13
  2. Génesis 27: 28, 41: 49; 1 Reyes 5: 11
  3. Salmo 147: 14
  4. Mateo 13: 24-30
  5. Mateo 13: 39
  6. Apocalipsis 14: 15
  7. Mateo 13: 38
  8. Isaías 32: 17