BAUTISMO DE JESÚS

Uno de los lugares de Palestina más visitados por los cristianos es el río Jordán, donde Jesús fue bautizado. Tiene un atractivo especial, porque permite a algunos cristianos participar del mismo rito y en el mismo lugar donde Juan bautizó a Jesús. El bautismo es un rito practicado por Jesucristo y ordenado por él como necesario para la salvación.¹ Por medio del bautismo el cristiano expresa su fe en el sacrificio redentor de Jesucristo, su renuncia a su vida de pecado, y su nacimiento a una nueva vida de obediencia a Dios. En su Evangelio, Mateo dice que Juan bautizaba en el Jordán², y el apóstol Juan añade algunos datos más precisos: “Juan bautizaba en Enón, junto a Salim, porque allí había abundancia de agua”.³ Era el lugar más apropiado de la zona para poder bautizar por inmersión. El verbo griego baptipzo significa sumergir y hundir bajo el agua, como se hunde una vasija vacía para llenarse de agua.

Según el texto bíblico, Juan el Bautista “predicaba el bautismo del arrepentimiento para el perdón de los pecados”⁴, pero en varios textos se afirma que Jesús “No tenía pecado”.⁵ El mismo Juan se sentía indigno de bautizar a alguien tan santo y puro.⁶ Además, el apóstol Pablo afirma que el bautismo es un recordatorio de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo.⁷ Jesús se bautizó para darnos ejemplo. Después de ser bautizado, Jesús salió del agua y se arrodilló en oración en la orilla del río. Era el comienzo de su ministerio y buscó a Dios. El Padre contestó la petición de su Hijo y abrió el cielo. Sobre la cabeza del Salvador descendió una potente luz desde el trono de Dios en forma de paloma, emblema adecuado del Manso y Humilde. Y una voz del cielo dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”.⁸ Juan quedó profundamente conmovido ante la escena y reconoció que había bautizado al Redentor del mundo. El Espíritu Santo también descendió sobre Juan, y extendiendo la mano señaló a Jesús diciendo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.⁹ Cuando una persona se bautiza participa de esas experiencias que vivió Jesús. Al bautismo de agua le sigue el bautismo del Espíritu Santo.

Referencias Bíblicas:

1. Marcos 16: 16
2. Mateo 3: 13
3. Juan 3: 23
4. Marcos 1: 4
5. 1 Juan 3: 5; 2 Cor. 5: 21; 1 Pedro 2: 22
6. Juan 1: 27
7. Romanos 6: 3, 4
8. Mateo 3: 7
9. Juan 1: 29, 36