LAS CUATRO BESTIAS

Fue en el primer año del reinado de Belsasar, último rey de Babilonia, cuando Daniel recibió de Dios un sueño, una profecía que tenía un objetivo muy parecido al del sueño de la estatua del futuro que tuvo el rey Nabucodonosor.¹ En el sueño, Daniel vio sucesivamente a cuatro bestias enormes y singulares, que salían de las aguas de un mar en lucha. La primera bestia parecía un león, pero tenía alas de águila. Después, salió la segunda, que era parecida a un oso, que se apoyaba más de un lado y tenía tres costillas entre los dientes. La tercera, parecía un leopardo pero con cuatro alas de ave y cuatro cabezas. Finalmente, vio en el sueño a una cuarta bestia, espantosa y terrible, extremadamente fuerte e indescriptible, que tenía unos enormes colmillos de hierro y todo lo destrozaba. Después vio más detalles de esta bestia, muy diferente de las otras. En su cabeza tenía diez cuernos, pero Daniel vio que un nuevo cuerno más pequeño surgía de entre los diez. Al crecer ese cuerno, derribó a tres de los diez y adquirió un aspecto casi humano, puesto que tenía ojos y boca con la que hablaba con aires de grandeza.² Además de ese hecho tan impactante, la atención de Daniel fue llevada a algo que ocurría mientras tanto, no en el mar, sino en el cielo. Allí vio como se colocaban tronos, como para un acontecimiento especial, que luego vio que era un juicio, pues un Anciano imponente, el Juez, se sentó en su trono como de fuego, rodeado de una enorme multitud y los libros fueron abiertos.³

Pero Daniel seguía impresionado por la poderosa voz y las insolentes palabras del cuerno pequeño.⁴ Finalmente, vio que en las nubes del cielo venía alguien semejante a un hijo de hombre, el cual se acercó al Anciano entrado en años, y hasta se le pidió acercarse más a él. Y se le dio el dominio, la gloria y el reino, para que todos los pueblos y naciones y lenguas le sirvieran. Y su dominio es eterno y nunca tendrá fin, y su reino jamás será destruido.⁵ Un ser celestial de los que estaban allí, explicó a un atónito Daniel esta profecía.⁶ Como en la estatua del futuro, las sucesivas bestias representaban a los diferentes imperios que habría en el mundo desde ese momento.⁷ Babilonia, representada por el león con alas, fue seguida de Medo Persia, el oso que se levantaba más de un lado, Persia, y que fue sucedida por Grecia, el veloz leopardo de cuatro cabezas. Roma, era la bestia espantosa de dientes de hierro. Como los diez dedos de la estatua, los diez cuernos de la bestia representaban a los pueblos que sucedieron al imperio de Roma.⁸ Una roca, representando la Segunda Venida de Jesús a la tierra, acabó con la estatua del futuro y formará en la tierra un nuevo reino eterno. Con un gran paralelismo, al final de esta profecía de las cuatro bestias, la sentencia del Juez en ese juicio celestial celebrado con la ayuda de la presencia allí del Hijo del Hombre, dictaminará el final de este mundo y sus reinos sucesivos. Luego, “llegado el momento”, los santos del Altísimo recibirán el reino eterno en la segunda venida de Jesús.⁹

Pero, además de este juicio celestial, previo al fin del mundo, el otro aporte principal en esta profecía y que tanto perturbó a Daniel, es la nueva figura del cuerno pequeño, un poder muy especial no mencionado en la anterior profecía de la estatua del futuro. El ser celestial le explicó a Daniel que este poder no sería sólo político, derribando a otros reyes y haciéndose mayor que todos los demás, sino que sería diferente a todos y perseguiría con éxito a los santos de Dios durante un gran tiempo marcado¹⁰, hablando blasfemias contra el Altísimo, porque su intención era ser un poder religioso. La prueba es que entre sus blasfemias está que, con su autoridad, intentaría cambiar los tiempos y la ley.¹¹ Esto perturbó mucho al profeta Daniel, quien se quedó muy pensativo.¹² Dos años después, recibió una visión que respondería en parte a sus preocupaciones.¹³

Referencias Bíblicas:

1. Daniel 7: 1; Daniel 2
2. Daniel 7: 2-8
3. Daniel 7: 9, 10
4. Daniel 7: 11, 12
5. Daniel 7: 13, 14
6. Daniel 7: 15, 16
7. Daniel 7: 17, 18
8. Daniel 7: 23, 24
9. Daniel 7: 22, 26, 27
10. Ver en esta sala la ficha de la profecía de los 1260 años
11. Daniel 7: 25
12. Daniel 7: 28
13. Ver en esta sala la ficha de Persia y Grecia