DINOSAURIOS

017-DINOSAURIOSEl quinto día de la semana de la creación, Dios creó las aves, los peces y los otros seres marinos, entre ellos los “grandes monstruos marinos”1, y el sexto día creó los animales terrestres: bestias, serpientes y otros animales.2 Cada uno de estos grupos fue creado en gran diversidad, pero según su género y según su especie3, es decir ya diferenciados totalmente unos de otros. Éstos debían multiplicarse y llenar la tierra, el mar y el aire.4 Dios les prescribió su alimentación5, al igual que al hombre, en la que en ningún caso había muerte o depredación. Sólo después del pecado y del diluvio hubo cambios drásticos.6 El pecado produjo otros cambios en toda la naturaleza, en los hombres y en los animales, en los que hubo una “adaptación” a las nuevas circunstancias, entorno y necesidades, algo previsto por Dios7, aunque nunca un cambio de especie, puesto que todos estaban ya plenamente diferenciados desde el principio y conservaron el nombre que Adán les había puesto. Esto no cambió, pero toda la naturaleza empezó a degradarse y mostrar paulatinamente signos de enfermedad, contaminación, degeneración y muerte8, especialmente después del diluvio. Muchas especies de animales y plantas se han perdido desde entonces.

Entre los grandes animales creados por Dios, además de los grandes monstruos marinos, la Biblia menciona en el libro de Job otros enormes animales terrestres, tan grandes, que eran considerados indomables por el hombre. Animales de fortaleza extrema y casi imposibles de cazar.9 Eran conocidos con unos nombres, que hoy no identificamos10, pero también tenían algunas características que nos hacen pensar en los grandes dinosaurios11, seguramente ya extinguidos en el diluvio en su mayor parte, aunque algunos de menor tamaño pudieran entrar en el arca. En la Biblia es llamado “el principio de los caminos de Dios”.12 Alguna descripción recuerda a los dragones de las historias y leyendas.13 Los dinosaurios grandes son los más espectaculares de los fósiles, pero había muchos más pequeños, y también se encuentran miles y miles de fósiles de animales similares a los actuales, algunos casi sin ninguna variación desde entonces. Dios mantiene la naturaleza, a pesar de la degradación. Desde el insecto más pequeño, hasta el hombre, toda criatura viviente depende diariamente de su providencia.14

 

Referencias Bíblicas:

  1. Génesis 1: 21-23
  2. Génesis 1: 24
  3. Génesis 1: 25
  4. Génesis 1: 22, 28
  5. Génesis 1: 30
  6. Génesis 3: 14; 6: 7; 9: 3-5
  7. Génesis 3: 16-19; 9: 2
  8. Isaías 24: 4, 5; Miqueas 7: 13; Romanos 5: 12; 8: 21, 22
  9. Job 40: 16-18, 23; 41: 23-30
  10. Job 40: 15; 41: 1
  11. Job 41: 13-17
  12. Job 40: 19
  13. Job 41: 18-21
  14. Lucas 12: 24-31