Una profecía del libro de Daniel1, muy importante para el pueblo de Dios, dice algo enigmático sobre cuando comenzaría a cumplirse ésta: “Sabe y entiende que desde que salga la orden de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta el Mesías príncipe…” […] “la plaza y la muralla se reedificarán en días angustiosos”. ¿Cuándo sería esto? La respuesta la encontramos en la misma Biblia. En el libro de Esdras se explica el proceso del retorno de los israelitas deportados de Babilonia a Jerusalén. Se necesitó la proclamación de tres edictos de tres reyes para su definitivo regreso y reconstrucción.
El primer edicto lo encontramos nada más empezar el libro de Esdras.2 Es definido el tiempo en que es proclamado: el primer año de Ciro, que correspondería en nuestro calendario al año 537 a.C. Pero hay cosas que no cuadran. La primera es que nos habla de las profecías del profeta Jeremías3, y éstas aluden sólo a un retorno de los exiliados. La segunda y más importante, es que el edicto sólo se refiere a la reconstrucción del templo y no de toda la ciudad como decía la profecía de Daniel.
El segundo edicto4 es promulgado por otro rey persa, Darío, alrededor del año 520 a.C. Un estudio en profundidad revela que este edicto no es sino la confirmación del edicto de Ciro5, lo cual lo haría también inadecuado para ser el predicho en el libro de Daniel.
El tercer edicto6 es promulgado en el séptimo año del reinado de Artajerjes, lo que equivaldría al año 457 a.C. En este edicto, vamos a encontrar diferentes datos que encajarían definitivamente con lo descrito en la profecía:
Este edicto pues, es el que determina el punto de partida de la profecía de Daniel. Por eso Esdras habla de los tres edictos y dice: “Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel y por mandato de Ciro, de Darío y de Artajerjes rey de Persia”.9
Referencias Bíblicas: