BÁLSAMO

Un bálsamo es una resina aromática y aceitosa que producen distintos árboles y arbustos. En los tiempos bíblicos era famoso el Bálsamo de Galaad, región al este del Jordán. Se valoraba mucho por sus propiedades medicinales. Era superior incluso al apreciado bálsamo que se producía en Egipto, que tenía fama de tener buena medicina. La primera mención de este bálsamo tan especial se encuentra en la historia de José, que fue vendido por sus hermanos a una caravana de mercaderes ismaelitas que iban precisamente de Galaad a Egipto llevando, entre otros productos, el famoso bálsamo.¹ También Jacob, su padre, envió este bálsamo como regalo a Egipto, pues lo consideraba de “lo mejor de la tierra”.² El aceite balsámico, considerado un lujo en Oriente Medio, se usaba para fabricar incienso y perfumes. De hecho, era uno de los ingredientes del aceite santo de unción y del incienso que los israelitas emplearon en el tabernáculo poco después de salir de Egipto.³ La joven judía Ester, que llegó a ser reina, recibió un  buen tratamiento de belleza durante al menos seis meses con aceites, perfumes aromáticos y ungüentos para mujeres, antes de presentarse ante el rey persa Asuero.⁴ El profeta Ezequiel también lo menciona entre las mercancías que Judá e Israel exportaban a Tiro.⁵ Las mujeres prepararon especias aromáticas y ungüentos para el cuerpo de Jesús.⁶

Pero la mención más especial sobre el bálsamo, es la del profeta Jeremías, cuando con tristeza preguntó: “¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no hubo sanidad para la hija de mi pueblo?”⁷ Estaba hablando del lamentable estado espiritual de los israelitas. Ellos no buscaban ayuda en Dios y sin embargo, se asociaban con pueblos paganos como Egipto. Su problema y su necesidad fueron bien descritos por Isaías.⁸ Pero los israelitas se negaron a cambiar de actitud. No admitieron que sufrían la enfermedad espiritual que es el pecado, ni buscaron tratamiento. Por eso, no recibían el “bálsamo” espiritual del Señor. Cristo es el médico y el bálsamo espiritual. En la sinagoga de Nazaret, Jesús dijo: “El Espíritu del Señor es sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón; para pregonar a los cautivos libertad, y a los ciegos vista; para poner en libertad a los quebrantados: para predicar el año agradable del Señor”.⁹ Esa misma obra encargó a sus discípulos que hiciesen. Les dijo: “Vosotros sois la luz del mundo… Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.¹⁰ La solución a nuestro problema espiritual no está fuera de Dios. Hoy también hay Bálsamo y Médico para todo el mundo en “Galaad”.¹¹ Dios quiere sanarnos del pecado y darnos una nueva vida.

Referencias Bíblicas:

1. Génesis 37: 25
2. Génesis 43: 11
3. Éxodo 25: 6; 30: 25; 35: 8
4. Ester 2:12
5. Ezequiel 27: 17
6. Lucas 23: 56
7. Jeremías 8: 22
8. Isaías 1: 6
9. Lucas 4: 18, 19
10. Mateo 5: 14-16
11. Jeremías 46: 11