FÓSILES

Las aguas del diluvio vinieron tanto de arriba, del cielo, como de las profundidades de la tierra. Algo se rompió en la superficie de la tierra y en el fondo del mar¹, permitiendo que saliera una inmensa cantidad de agua, que se unió a la que, en “cataratas”, cayó del cielo. Fue tanta el agua que hubo, que cubrió más de 7 metros por encima de la parte más alta de la tierra.² Esa enorme masa de agua cubrió toda la tierra, dejándola como el primer día de la creación.³ El empuje y furia de aquella tormenta colosal, fue creciendo de forma exponencial conforme pasaban los días y es fácil entender que toda la superficie de la tierra fue modificada, una tierra en la que nunca había llovido.⁴ El cataclismo produjo terremotos, fracturas y enormes desniveles en la superficie que seguramente antes no existían en esa magnitud. Muchos de los cañones que existen hoy son debidos a las correntías de fuerza incalculable que horadaron el lodo sedimentado en distintas capas. Inmensos bosques y muchas manadas de animales fueron sepultados por toda la tierra. Muchas rocas y montañas descarnadas, como si fueran el esqueleto de la tierra, quedaron al descubierto⁵, afeando la belleza y armonía de la creación de Dios.

Cuando por fin las aguas, después de casi un año, fueron descendiendo por el gran viento enviado por Dios⁶, se empezó a ver una tierra erosionada y llena del lodo que había enterrado, de forma casi repentina en muchos casos, a los miles y miles cadáveres de toda clase de seres vivos.⁷ Esta es la razón por la que se encuentran en todas partes del mundo toda clase de fósiles y de restos que prueban el hecho de esta catástrofe de magnitud planetaria. No quedó nada, todo fue “borrado de la tierra”.⁸ Dios hizo que se cerrasen las brechas abiertas en el fondo del mar⁹, y que todo empezase a reposar y sedimentar, y a que se secase la tierra durante varios meses.¹⁰ Desde hace ya bastantes años se están descubriendo los fósiles que se formaron en aquella ocasión y que dan testimonio del resultado de la desobediencia y de la maldad del hombre. Lamentablemente, muchos no aceptan la clara descripción que la Biblia, la Palabra de Dios, hace de lo que realmente ocurrió¹¹ y de por qué se encuentran todos esos restos fósiles, petróleo y carbón repartidos por todo el mundo. La superficie resquebrajada de la tierra quedó formada por grandes placas inestables, con marcadas grietas entre ellas.

Referencias bíblicas:

1. Génesis 7: 11
2. Génesis 7: 19, 20
3. Génesis 1: 2
4. Génesis 2: 5, 6
5. Isaías 64: 1-3
6. Génesis 8: 1
7. Génesis 7: 21, 22
8. Génesis 7: 23
9. Génesis 8: 2
10. Génesis 8: 3, 5
11. 2 Pedro 3: 5-7, 10