HORNO DE FUEGO

057-HORNO DE FUEGOEl imperio de Babilonia fue conocido por su poderío conquistador, sus aportes en diversas áreas del conocimiento y por los avances en la construcción y el manejo de la cerámica, conocimiento heredado de los antiguos asirios y perfeccionado por los babilonios. Los hornos de fuego tenían mucho uso en Babilonia. Fueron empleados para la construcción de las murallas que protegían la gran ciudad, para lo cual se usó la tierra que sacaron de un foso que rodeaba la ciudad, el cual también servía de protección ante los ataques de los enemigos. Fue con esa tierra con la que se elaboraron los ladrillos que  fueron cocidos en los hornos de fuego. Luego, empleando asfalto caliente como mortero, primero levantaron las paredes del canal que fortalecían las orillas y después edificaron la gran muralla. Para toda esta gran obra, los hornos de fuego eran indispensables, porque no sólo se cocían allí los ladrillos, sino que también se fundían los metales con los que elaboraban armas, herramientas para la construcción, para la agricultura y los metales preciosos para hacer estatuas, las cuales eran erigidas por los reyes como símbolo de su dominio y poderío. Pero, los hornos también fueron empleados como instrumentos de tortura y muerte a los desleales al rey.

La Biblia registra en el libro de Daniel el nombre de cuatro jóvenes que formaron parte  del grupo de personas que fueron deportadas desde Judá, tras la invasión babilónica en el 507 a.C: Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Sus nombres fueron cambiados y se les puso Beltsasar, Sadrac, Mesac y Abed-nego respectivamente.El rey Nabucodonosor, motivado por un sueño que tuvo, narrado en el capítulo dos del libro de Daniel, donde se lo identifica como la cabeza de oro de una gran estatua2, yendo en contra de la revelación del sueño, decidió erigir otra estatua, toda de oro, a su imagen, para que todo el reino la adorase en su nombre.3 El rey expidió un edicto por el cual obligaba a todos sus súbditos a postrarse ante la imagen, al sonar de instrumentos musicales. Y todo aquél que no se postrase, sería lanzado a un horno de fuego.4

Los mismos hornos que cocían ladrillos ahora eran instrumentos de muerte. Al sonar la música, Sadrac, Mesac y Abed-nego no se postraron ante la estatuay fueron llevados ante el rey, el cual se enojó con ellos y les dio una segunda oportunidad. Los jóvenes decidieron permanecer fieles a su Dios y no quisieron obedecer al rey con lo cual fueron lanzados al horno de fuego, calentado a tal extremo que los verdugos, al acercarse para echarlos dentro, murieron en el acto.6 El rey fue testigo de la protección que Dios les dio a los jóvenes, a quienes él mismo vio caminar dentro del horno ardiendo, en compañía de otro varón, que identificó como semejante al hijo de los dioses. El rey llamó a los jóvenes para que saliesen y, al verlos intactos, ordenó a toda Babilonia que adorara al Dios de los jóvenes hebreos.7

 

Referencias Bíblicas:

  1. Daniel 1: 1-7
  2. Daniel 2: 1, 3, 14-49
  3. Daniel 3: 1-3
  4. Daniel 3: 4-6
  5. Daniel 3: 12; Éxodo 20: 4-6
  6. Daniel 3: 8-23
  7. Daniel 3: 24-30