JUAN EL BAUTISTA

JOHN THE BAPTIST-JUAN EL BAUTISTAJuan el Bautista es el precursor de Jesucristo e hijo del sacerdote Zacarías y de Elisabet.1 Su predicación y su persona son tan importantes que fueron recogidas por los cuatro evangelistas. Mientras Zacarías su padre, estaba cumpliendo sus funciones sacerdotales de ofrecer incienso en el templo, Gabriel le informó del futuro nacimiento de su hijo y le dio instrucciones de llamarle Juan y criarlo como nazareo. El ángel predijo que el niño sería lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre, y que saldría con el espíritu y el poder de Elías para “preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”.2 Juan era pariente de Jesús y unos seis meses mayor que él.3 Aparentemente, Juan fue un hombre de aspecto y carácter rudo. No vaciló en hablar claramente cuando fue necesario.4 Era austero; hasta parecería de hábitos casi antisociales5: comía alimentos muy sencillos, como langostas y miel silvestre, su ropa estaba tejida de pelo de camello y usaba un cinturón de cuero.6 Juan se destacó como reformador. Por su vida abstemia y su ropaje sencillo, reprobó los excesos de su tiempo. En sus modales e indumentaria, se asemejaba al profeta Elías. Con el espíritu y poder de Elías, denunciaba la corrupción nacional y reprendía los pecados prevalecientes. Sus palabras fueron claras, directas y convincentes: “Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado”.7

El poder de su mensaje queda demostrado en las multitudes que salían de las ciudades y de los campos para escucharle y ser bautizados por él por inmersión8, como símbolo de la purificación del pecado. Así, mediante una lección objetiva muy significativa, declaraba que todos los que querían formar parte del pueblo elegido de Dios estaban contaminados por el pecado y que sin la purificación del corazón y de la vida, no podrían tener parte en el reino del Mesías. No sólo su palabra llevó frutos entre los judíos de Judea, sino que los efectos de su mensaje se esparcieron por regiones más allá de Palestina.9 El clímax y el comienzo de la declinación del ministerio de Juan llegó el día del bautismo de Jesús.10 Meses después del bautismo de Jesús, Herodes Antipas le encarceló, porque le había reprendido valientemente por abandonar a su esposa y casarse con su sobrina Herodías, que era la esposa de su hermanastro Herodes Felipe.11 Tal vez unos seis meses después de este incidente, Juan fue decapitado.

En definitiva, Juan el Bautista no prometió dominios ni supremacías, no empuñó las armas, no incitó a esgrimirlas, no se ocupó de política, no hizo milagros, fue pobre, humilde; pero sí que se preocupó de que la gente que le escuchaba cambiase moralmente, proponiendo una manifestación externa de ese cambio: que confiesen los pecados y sean bautizados. En el tiempo que nos toca vivir, en el que la segunda venida de Jesús es inminente12, conviene considerar el ministerio y mensaje de Juan el Bautista, más necesario que nunca.

 

Referencias Bíblicas:

  1. Lucas 1: 5
  2. Lucas 1: 7-17, 19
  3. Lucas 1: 36
  4. Mateo 3: 7-12; Lucas 3: 7-9
  5. Lucas 7: 33
  6. Mateo 3: 4
  7. Mateo 3: 2
  8. Mateo 3: 5, 6
  9. Hechos 18: 25
  10. Juan 1: 33
  11. Mateo 14: 3, 4
  12. Juan 14: 1-3