LA ASCENCIÓN

THE ASCENSION-LA ASCENSIONDespués de su resurrección, Jesús se apareció a muchas personas1, incluso a muchos a la vez2, demostrando la veracidad de su resurrección. Estas apariciones se prodigaron durante cuarenta días, en los cuales Jesús les daba pruebas indubitables para que creyeran y les hablaba del reino de Dios.3 Con anterioridad y en diferentes ocasiones, Jesús había citado a sus discípulos a encontrarse con Él en Galilea.4 Ellos acudieron al encuentro y allí Jesús les encargó la gran comisión de ir, predicar el Evangelio y hacer discípulos a todo el que creyere, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.5 En la última ocasión en que se encontraron, en Jerusalén, Jesús les sacó fuera de la ciudad, junto a Betania, a la cumbre del monte de los Olivos, a cuyo pie estaba el huerto de Getsemaní6 y les mandó de nuevo que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen allí la promesa del Padre de enviarles un Consolador, el Espíritu Santo7, promesa de la que Jesús ya les había hablado anteriormente con detalle.8 Había llegado el tiempo en que Cristo había de ascender al trono de su Padre. Como conquistador divino, había de volver con los trofeos de la victoria a los atrios celestiales. Antes de su muerte, había declarado a su Padre: “He acabado la obra que me diste que hiciese”.9 Como lugar de su ascensión, Jesús eligió el sitio con tanta frecuencia santificado por su presencia para encontrar descanso y orar.10

Ahora, con los once discípulos, Jesús se dirigió a la montaña. Mientras pasaron por la puerta de Jerusalén, muchos ojos se fijarían en ellos, probablemente admirados, quizás con asombro, al ver a este pequeño grupo conducido por Uno que unas semanas antes había sido condenado y crucificado por los príncipes. La mañana de la resurrección, cuando aún estaba oscuro, Cristo se apareció primero a María Magdalena y en ese instante Jesús le dijo que no le detuviera, que aún no había subido al Padre, seguramente para obtener la aprobación de toda su labor de salvación realizada, pero que ahora se iba a su encuentro.11 Ahora, estando en el monte y como aquello parecía una despedida, los discípulos le preguntaron a Jesús cuál era su plan y su programa de actuación.12 Todavía pensaban en el reino temporal en Israel que supuestamente iba a implantar. Pero Jesús les volvió a repetir que permanecieran en Jerusalén esperando el Poder que se les enviaría para cumplir su misión de serles “testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”.13 Cuando les dijo estas cosas, alzó sus manos y bendiciéndoles, “se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo”.14 Los discípulos vieron como le recibió una nube que finalmente le ocultó de sus ojos.15 Dice el texto que Jesús “fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios”.16 Debieron quedar todavía un rato mirando al cielo, por lo que no se dieron cuenta que dos ángeles se pusieron a su lado hasta que les preguntaron que qué hacían mirando al cielo. Los ángeles les aseguraron que el mismo Jesús que había sido llevado de ellos al cielo volvería a venir de la misma manera que le habían visto ir al cielo.17 “Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios”; “predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén”.18

 

Referencias Bíblicas:

  1. Marcos 16: 9, 12; Lucas 24: 15, 34-49; Juan 20: 19, 26, 30, 31
  2. 1 Corintios 15: 3-8
  3. Hechos 1: 3
  4. Mateo 26: 32; 28: 7, 10; Marcos 14: 28; Juan 21: 1
  5. Mateo 28: 16-20; Marcos 16: 14-18
  6. Lucas 24: 50; Hechos 1: 12; Mateo 26: 36-46; Marcos 14: 32-42
  7. Hechos 1: 4, 5
  8. Juan 14: 16-19, 26; 15: 26, 27; 16: 7, 13-15
  9. Juan 17: 4
  10. Lucas 22: 39-46
  11. Juan 20: 1, 17
  12. Hechos 1: 6
  13. Hechos 1: 7, 8
  14. Lucas 24: 51; Marcos 16: 19
  15. Hechos 1: 9; Salmos 24: 7-10
  16. Marcos 16: 19; Salmos 110: 1; Hebreos 1: 1, 6, 8, 13; Colosenses 3: 1
  17. Hechos 1: 10, 11; Mateo 24: 30; Apocalipsis 1: 7; 14: 14
  18. Lucas 24: 52, 53; Marcos 16: 20