La figura de Abraham es una de las más emblemáticas en la Biblia. Es considerado tanto padre de los hebreos1, como de todos los creyentes. Además de la Biblia, la historia y la arqueología del próximo Oriente antiguo proporcionan una importante información adicional que permite comprender más sobre la vida de Abraham. Entre las muchas historias y acontecimientos de su vida, la Biblia relata también sobre el estilo de vida nómada de Abraham. En Hebreos 11: 9 se comenta así de Abraham: “Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa”.
Según la narración bíblica, Dios llamó a Abraham, en torno al año 2000 a.C., a salir de la ciudad de Ur de los Caldeos, ubicada en Mesopotamia, en la desembocadura del río Éufrates, para dirigirse a la tierra de Canaán. Abraham tenía 75 años cuando obedeciendo a la orden divina2, partió rumbo a la tierra prometida; él, su familia, sus esclavos, sus pertenencias y sus ganados. Una vez llegado a Canaán, Abraham se dirigió a un monte al oriente de Bet-el y allí plantó su tienda, y edificó un altar a Jehová.3 Después de un viaje a Egipto, Abraham volvió a acampar su tienda entre Bet-el y Hai.4 Su sobrino Lot, que lo acompañaba, también tenía ganado y tiendas.5 Más tarde al separarse de su sobrino, él levantó sus tiendas y vino y habitó en el encinar de Mamre.6
En una ocasión se relata la visita de tres mensajeros celestiales a la tienda de Abraham. Cuando estos tres personajes se acercaron, Abraham estaba sentado a la puerta de su tienda.7 Para poder atender bien a sus visitantes, él se fue a la tienda de su esposa Sara, para pedirle ayuda.8 Unos cuarenta años más tarde, después de la muerte de Sara, su hijo Isaac trajo a su esposa Rebeca a la tienda de su madre.9 Todos estos detalles nos hacen comprender, que tanto Abraham como sus descendientes llevaban una vida de nómadas o seminómadas, viviendo en tiendas y dedicándose sobre todo a la ganadería. Pero también, una vida de fe y confianza creciente en Dios, que fue muy probada10, pero que triunfó y fue llamado “Amigo de Dios”.11
Referencias Bíblicas: